Internet es un medio eminentemente visual, constituye el escaparate ideal para toda marca que se precie. Como medio que es, posee un gran potencial para ser explotado comercialmente; es fácil encontrar portales y sitios web de gran relevancia donde conseguiríamos un alto impacto para nuestra campaña. La cuestión es ¿cómo se puede valorar el impacto de nuestro mensaje de tal modo que sea rentable tanto para el anunciante como para el soporte publicitario?
El archiconocido Coste por clic (CPC) es una opción muy extendida. Resulta especialmente recomendable en aquellas acciones centradas en la “llamada a la acción”. Éstas han sido concebidas por y para conseguir una respuesta inmediata por parte de los usuarios, reportándoles la tan ansiada conversión. Estamos hablando del famoso “clic”, sin el cual la campaña sería un rotundo fracaso.
Se suele utilizar mensajes de publicidad contextual, estos se caracterizan por estar muy integrados en el medio donde están ubicados y ofrecer una solución inmediata a la necesidad que hacen nacer en el usuario.
Es el caso de los anuncios de Adsense, concebidos por y para conseguir el clic, hasta tal punto ha de llegar su grado de efectividad que Google, dueño y señor de esta plataforma publicitaria, ha desarrollado un completo sistema de optimización de los mismos, a disposición de los anunciantes y da preferencia a los más efectivos, mostrándolos con mayor frecuencia y en mejor posición, relegando a escalas inferiores la aparición de aquellos que, bien por su naturaleza o configuración se estima que van a obtener un menor resultado.
Sin embargo, si nuestro mensaje no se traduce en la búsqueda y captura de ventas, sino que pretendemos conseguir notoriedad de marca y una gran cobertura a nivel de imagen, el CPC no es un sistema válido de monetización, dado que nuestro objetivo no consiste en que los usuarios hagan clic en nuestro anuncio, sino aumentar la posibilidad de que nos vean. Por ello, lo conveniente en estos casos es valorar económicamente nuestra campaña en términos de visibilidad, es decir, de Coste por Mil Impresiones (CPM).
Fuente: www.puromarketing.com
Fecha: 26. marzo.2012
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