Ya nadie duda de la importancia del móvil. Pero, cuando pensamos en el móvil, muchas veces nos centramos en cuándo y dónde empieza la experiencia y perdemos la oportunidad de crear un viaje significativo que pueda pasar de la pequeña pantalla del teléfono a otras más grandes como un portátil, un ordenador de sobremesa, o lo que sea. Y, durante ese proceso, hay que determinar el papel que tendrá nuestra marca para ofrecer información, tomar decisiones e influir sobre el comportamiento de los usuarios.
“2011 vivió una oleada de usuarios móviles, pero 2012 es el año en que los propietarios de smartphones serán la mayoría de los usuarios, actualmente por debajo del 50% de los usuarios móviles en Estados Unidos. Los tablets también ocuparán un puesto central con casi un 24% de crecimiento de la adopción”, asegura un reciente informe sobre estrategias móviles realizado por Altimeter Group.
Los smartphones y los tablets tienen un papel cada vez más importante en cómo descubrimos, compartimos, comunicamos y aprendemos. Se han roto las ataduras de los consumidores a sus ordenadores y ahora llevan sus dispositivos allá donde vayan, para estar conectados en todo momento y en cualquier lugar. Y esta situación está provocando un cambio notable en una sociedad en la que los consumidores se están convirtiendo en consumidores conectados. Que pueden acceder a información, pero también a otras personas, a opiniones, a experiencias y a aplicaciones y recursos que les ayuden a tomar decisiones más informadas y eficientes.
Y es el sector del retail el que más afectado se está viendo, y se verá, por estas nuevas tendencias. Los consumidores están habituándose a escanear códigos de barras y códigos QR para comprobar precios en tiendas cercanas u online. Y antes de finalizar la compra piden ayuda a sus amigos o buscan opiniones que validen sus decisiones. Unos usuarios a los que algunas empresas han sabido cómo llegar, mientras que otras apenas han empezado a desarrollar estrategias y siguen siendo verdaderamente inmaduras.
El problema es que, si las tiendas físicas no empiezan a establecer estrategias y mejorar sus servicios móviles, poco a poco se irán convirtiendo en meros showrooms de las mejores tiendas online. Para ello, en primer lugar hay que evitar estar en el móvil por estar, sino que hay que verlo como un medio y no como un fin. Además, nunca hay que perder la oportunidad de llegar a los usuarios móviles, sea como sea.
Al mismo tiempo, el informe propone una serie de prácticas para conectar mejor con los consumidores conectados: alinear el móvil con otros equipos clave, como e-commerce o programas de fidelización; centrarse en las necesidades del consumidor; destinar los recursos necesarios para hacer que la estrategia móvil tenga éxito, y pensar en multi-plataforma.
Fuente: www.marketingdirecto.com
Fecha: 08 febrero 2012
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