Las redes sociales se han convertido en un elemento indispensable a la hora de desarrollar nuestras estrategias de marketing y publicidad. Plataformas que nos permiten llegar a los consumidores a través de nuevos canales y dar a conocer a los potenciales clientes nuestra oferta de productos y servicios.
Un escenario en el que todo debe ser ejecutado al milímetro ya que el más mínimo fallo puede dar al traste con la mejor de las campañas. Recuerde que la rapidez con la que todo circula en las redes sociales hace que subsanar un error sea bastante complicado. Pero no se preocupe porque lo cierto es que existen una serie de errores que son tan comunes que prácticamente todos hemos caído en ellos en más de una ocasión.
Para ayudarle a que esto no vuelva a suceder, a continuación le ofrecemos las seis trampas más habituales en las que puede caer en el mundo del social media:
1. Creer que todas las redes sociales son iguales
Puede que todas las plataformas de medios sociales puedan parecerles iguales a aquellos que se están iniciando en el mundo del marketing social. No puede tratar a todas las redes sociales de la misma forma como tampoco puede hacerlo con los usuarios de las mimas.
Cada canal se dirige a distintos grupos demográficos y presentan funcionalidades distintas. No vuelque todo sus contenidos de la misma forma en todas las redes. Estudie cuál se adapta mejor a sus necesidades y en cuál se encuentra su público objetivo.
2. No contar con una política de medios sociales
Es necesario que su compañía cuente con una política de actuación en redes sociales para establecer lo que es apropiado o no publicar. Por supuesto todos sus empleados deben conocer el contenido de la misma para evitar que, por ejemplo, ante el lanzamiento de un nuevo producto, alguno se vaya de la lengua. Ate todo bien atado con estas políticas o de lo contrario luego no podrá rendir cuentas a nadie.
3. Hacer caso omiso a las quejas y mensajes
No piense que toda la retroalimentación que recibe en a través de las redes sociales va ser positiva. Por supuesto que va a recibir quejas, dudas y preguntas. Todas las plataformas cuentan con mecanismos para enviar mensajes o etiquetar a su empresa en alguna publicación.
Vea en cada queja una oportunidad positiva para demostrar que se preocupa por sus clientes y mejorar la experiencia de los mismos. Nunca participe en una discusión o trate de ganar la misma. Si el cliente emplea un lenguaje soez o grosero, lo mejor es contestarle por mensaje privado, así mostrará que tiene el control de la situación.
4. No utilizar las herramientas de marketing
YouTube, Twitter, LinkedIn o Pinterest cuentan con sus propias herramientas de marketing ¿por qué no las utiliza?
5. Calidad vs Cantidad
Eche un vistazo a sus seguidores en Twitter o Facebook. ¿Cuántos de ellos son clientes? Los medios sociales están ahí para construir relaciones con los clientes para que estos acaben comprando. Un “like” o un retuit no es un venta, sino una oportunidad para generar lealtad a la marca,
6. ¡Cuidado con sus mensajes!
No publique en Facebook más de dos o tres veces al día y en Twitter, espacie sus tuits sino quiere saturar a los usuarios y que lo vean como spam. Nunca de a “me gusta” a una de sus propias publicaciones y sólo haga retuit de aquellos tuits de sus seguidores que hayan mencionado específicamente uno de sus productos o servicios.
Por supuesto, no deje todo el trabajo a la automatización.
Fuente: http://www.Marketingdirecto.com
Fecha: 13 agosto 2015
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